viernes, mayo 26, 2006

La Gran Esfinge


La Gran Esfinge de Giza tiene cuerpo de león y cabeza de hombre, llevando el tocado real nemes. Si bien el antiguo término griego esfinge significaba estrangulador, se ha mencionado que el origen de la palabra sería la frase egipcia shesep ankh (imágen viviente), que era un epíteto aplicado a las esfinges.El significado del simbolismo de la Esfinge es motivo de algunos debates, mas todos coinciden en que es un símbolo solar. Los Egipcios no reverenciaron al Sol visible como un dios. El Sol era el ojo de Ra; es decir el órgano de percepción de la divinidad y la manifestación física de la Causa Invisible. La Esfinge refleja en cierto sentido esa significación: el cuerpo de león simbolizando el poder y la fuerza de lo espiritual en su forma física; la cabeza de hombre simbolizando la inteligencia y la conciencia, la participación con lo divino. Como síntesisartística, la Esfinge es un trabajo de maestría consumada; tan perfecta es la fusión entre el león y el hombre que parece orgánica. La Esfinge está excavada de un único montículo de roca viva de 73 m de largo y 20 m de altura. La cabeza, que tiene una textura diferente del cuerpo y muestra una erosión mucho menos severa, es un afloramiento natural de una piedra más dura.Un relevamiento reciente ha evidenciado tres estratos separados de roca. La formación extremadamente dura de la cabeza no ha sufrido daños por la exposición natural. Los severos daños de la cara se deben a que la Esfinge fué utilizada como blanco por la artillería mameluca en el siglo XVIII. El grueso del cuerpo está formado por piedra caliza mucho más blanda. Esta parte está conformada por capas alternadamente blandas y duras, siendo esta la razón de su desgaste en forma corrugada, con entradas de hasta 60 cm. La base es de una piedra caliza más dura. Frente a la Esfinge podemos observar un templo en un estado ruinoso, es el Templo de la Esfinge, que sería supuestamente de la IV dinastía, hecho aparentemente de la misma piedra.Fué probablemente dedicado al culto de las tres formas del Sol: Khepri por la mañana, Ra al mediodía y Atum al atardecer. Durante el Reino Nuevo, la Esfinge fué identificada con Horemakhet (Harmackis, Horus en el horizonte), y un nuevo templo dedicado a él fué construído al norte del viejo edificio. Curiosamente Herodoto, quién describió a las pirámides con tanto detalle, no la menciona; aunque cabe acotar que si no se la mantiene libre de arena, en apenas veinte años queda cubierto su cuerpo leonino, dejando la cabeza a nivel de la arena. En muchas ocasiones a lo largo de la historia fué cubierta por las arenas y luego despejada, siendo la más conocida de dichas instancias la que se halla registrada en la “Estela del Sueño”,erigida justo frente a ella por Tutmosis IV (1401-1391 AC), describiendo la promesa hecha a él en un sueño de que si despejaba la arena que la cubría sería ungido rey.En uno de los registros menos legibles de este texto, aparecía el nombre de Kefrén (Khafre) en jeroglífico. Mas el texto asociado a él era ilegible, habiendo desaparecido enteramente hoy día.Posteriores excavaciones del Templo del Valle, al sur y contiguo al templo de la Esfinge y a la misma Esfinge, mostraron una serie de estatuas de Kefrén incluyendo una en la forma de esfinge. Esto llevó a los estudiosos a atribuir la Esfinge y su templo a Kefrén, aún a costa de dejar de lado evidencia con respecto a la mayor antigüedad de la Esfinge .Sin embargo, una deducción mucho más dramática respecto a la edad de la Esfinge ha sido formulada por Schwaller de Lubicz, basada en consideraciones geológicas. Si dichas observaciones pueden ser confirmadas, no solamente la edad de la Esfinge debería ser revisada sino toda la historia entera de la evolución de la civilización.Para comprenderlas se hace necesario efectuar una disgresión. Los escritores griegos y romanos de la antigüedad, basando sus reseñas en informaciones recibidas de primera o segunda mano de fuentes egipcias, otorgaban una antigüedad mucho mayor a la civilización egipcia que la establecida por los egiptólogos. Estas fuentes egipcias mencionaban antigüedades del orden de los 24.000 a 36.000 años durante los cuales Egipto fué gobernado por los dioses mismos y por los Shemsu Hor, los compañeros o seguidores de Horus. Masante la falta de concreta apoyatura y evidencias los académicos terminaron por atribuir estas versiones a la fantasía y la leyenda.Por lo menos uno de estos antiguos relatos puede ocultar un hecho cierto. Herodoto relata que los sacerdotes le informaron que el sol se puso dos veces donde actualmente se eleva, y que se elevó dos veces donde actualmente se pone. Esta aseveración es generalmente descartada como sin sentido. Sin embargo, como señala Schwaller de Lubicz ella puede hacer referencia a los ciclos precesionales, por lo que los sacerdotes egipcios referirían su historia a por lo menos un ciclo y medio, unos 39.000 años. Esto se halla de acuerdo con antiguos relatos y tablas cronológicas fragmentarias, sin que hubiera hasta ahora evidencia científica que lo soporte.Schwaller de Lubicz observó que la severa erosión del cuerpo de la Esfinge no pude ser el resultado de la acción del viento y la arena, como generalmente se menciona, sino debida al efecto del agua. Si ello fuera posible deberíamos concluir que debió ser esculpida antes de que Egipto fuera cubierto por las aguas, lo que supondría aceptar que, de acuerdo a las teorías históricas aceptadas, es anterior a las civilizaciones conocidas, y que pertenece a una época enque el hombre se hallaba en el estadio rudimentario de vivir de la caza y la pesca. En 1989, el egiptólogo John A. West se contactó con el Dr. Robert M. Schoch, un estratígrafo y paleontólogo de la Universidad de Boston, quien quedó intrigado por estos argumentos y evidencias, no queriendo arriesgar su opinión hasta no haber examinado el sitio personalmente.Ambos viajaron para efectuar un relevamiento no oficial. Si bien no pudieron conseguir permiso para entrar a la Esfinge para estudiar de cerca los detalles del desgaste, éste es tan considerable y claramente demarcado que Schoch se convenció que se debía a la acción del agua. Luego de una recorrida por la planicie de Giza, Schoch coincidió con los siguientesargumentos:
1. Solamente la Esfinge, las paredes de la construcción que la circunda y otras estructuras elacionadas a ella arquitecturalmente o estilísticamente exhibían estas características marcas de desgaste por agua. Todo aquello otro que data del Egipto dinástico ha sido desgastado por el viento y la arena. 2.Las estructuras que muestran el típico desgaste por viento y arena, que se hallan esparcidas por el área, fueron cortadas de las mismas capas de roca que la Esfinge misma, y por lo tanto no pueden datar del mismo período, como creen los egiptólogos. 3.La Esfinge y los templos del Valle han debido ser construídos en dos etapas teniendo en cuenta los desgastados bloques de piedra caliza del núcleo ubicados detrás de los de granito.
Si bien provisionalmente satisfecho con la teoría, Schoch no la podía presentar al mundo geológico sin haber tenido acceso directo y oficialmente permitido a la Esfinge. Habiendo obtenido finalmente el permiso, el equipo de investigadores incluyó, aunque de manera no oficial, a dos geólogos adicionales, un oceanógrafo y a Thomas L. Dobecki, un geofísicoacreditado. Entonces, ya dentro de la cubierta de la Esfinge se hizo claro que las causantes delprofundo desgaste fueron las fuertes lluvias y no las crecientes ni las aguas surgentes, como enprincipio se suponía. Esto también explica la presencia de los mismos perfiles de desgaste enlugares tales como el Templo Mortuorio situados unos 30 m. más arriba, en un lugar dondeninguna crecida, por extraordinaria que fuera, podría llegar.Los sismógrafos de Dobiecki mostraron perfiles de desgaste debajo de la superficie y másimpresionante aún, revelaron varias cavidades subterráneas en el área inmediata a la Esfinge, enparticular un gran espacio rectangular de unos 12 por 15 metros, a unos 5m de profundidad,entre las patas de la Esfinge. Esta cámara ha producido sorpresa en determinados círculos. Elfamoso psíquico norteamericano Edgar Cayce ha predicho estando en trance, que entrelas patas de la Esfinge se encontraría la Sala de los Registros, conteniendo la historia delperdido continente de la Atlántida. Es innecesario remarcar que estas y otras lecturasinpiradas en trances han producido muy poca impresión en los círculos de los egiptólogosacadémicos. Mas los sismógrafos no operan en trance, y aquí han mostrado unaevidencia que coincide con lo predicho por Cayce, al menos en parte. ¿Qué es lo quecontiene la cámara? Todavía no lo sabemos y el permiso para posteriores estudiostodavía está en espera de ser concedido.El hecho comprobado de que el desgaste se debe a la acción de fuertes lluvias sólo puedesignificar que la Esfinge es mucho más antigua de lo que se supone.Extensos estudios paleontológicos coinciden en afirmar que Egipto se convirtió en desiertoalrededor del 10.000 A.C. Antes del 15.000 A.C. esta región así como el resto del norte deAfrica fueron una fértil sabana. Coincidiendo con la irrupción de la última edad glacial, Egiptoexperimentó un largo período de fuertes lluvias. Cuando lo peor de dicho período tuvo finalrededor del 10.000 A.C., Egipto se convirtió en desierto, y siguió siendo desierto desdeentonces, si bien gozó de ciertos períodos de lluvias en los cuales algunas regiones que hoy sonun árido desierto todavía eran verdes. Entre el 10.000 y el 4000A.C. Egipto fué aumentandosu aridez llegando al final de dicho período a ser lo que es actualmente. En la zona de Giza laprecipitación anual es de alrededor de unos 25 mm. Bajo ninguna circunstancia puede estoproducir el desgaste observado en la Esfinge. Tomando las estimaciones más conservadorasque permiten los datos combinados, Schoch estimó la talla de la Esfinge como mínimo en el5000 al 7000 A.C.Las culturas neolíticas conocidas de dicha época no han mostrado evidencias de disponer deltipo de tecnologías necesarias para la realización de la Esfinge y de los asombrosos templosque están frente a ella.La noción de una civilización Atlante es ignorada y ridiculizada por los círculos académicosmodernos. Sin embargo, si bien este desprecio puede silenciar y suprimir buena evidencia, nadahace en cuanto a su negación. Hay una creciente evidencia proveniente de distintos campos quesoporta la antigua y extendida creencia de que ha existido esta hoy perdida alta civilización,doquiera pudiera estar ubicada. Dicha evidencia es también congruente con las antiguasafirmaciones respecto a que dicha civilización desapareció rápidamente bajo circunstanciascatastróficas.Sucesivas investigaciones llevadas a cabo por Schoch y John A. West, han dado nuevosapoyos a la teoría desde varios otros puntos de vista.En Saqqara, a unos 16 km al sur de Giza, se encuentran las tumbas de barro de los primerosreyes del Egipto dinástico, hallándose estas en condiciones reconocibles y estables. Estasfueron erigidas alrededor del 3000 AC, unos quinientos años antes de que la Esfinge fuerasupuestamente construída por Kefrén. Si como afirman algunos egiptólogos para preservar ladatación actual de la Esfinge, hubieran caído suficientes lluvias para desgastarla a su actualcondición inmediatamente después de su construcción, deberíamos concluir que las mismaslluvias debieran haber caído en Saqqara dada su inmediata cercanía. Dado que aún la piedracaliza más blanda es mucho más resistente que el barro, sería lógico concluir que dichas tumbasde barro debieran haberse disuelto bajo dichas condiciones. Sin embargo ellas están allí hoy díasin mostrar prácticamente signos de haber sido afectadas por el agua. También se hizo necesario investigar la atribución de la Esfinge a Kefrén bajo una perspectivadiferente. Siempre fué un artículo de fé para los egiptólogos que la desgastada cara de laEsfinge representaría al faraón Kefrén, si bien al ojo desnudo no se encuentra semejanza entreambos. En un artículo del National Geographic de 1989, el arqueólogo Mark Lehner describiósus intentos de reconstruir la dañada cara de la Esfinge mediante computadora. La cara reconstruída guardaba estrecha semejanza con la cara de una estatua de Kefrén.Mas para lograr su reconstrucción, Lehner alimentó a su computadora con datos provenientes de una de las estatuas de Kefrén, la que en consecuencia, reprodujo la cara del faraón. Esta fué entonces superpuesta sobre la Esfinge “probando” de esta forma que la cara de la Esfinge fué la de Kefrén. Usando el mismo método también habría sido posible “probar” que la cara de la Esfinge sería la de Diego Maradona. Sin embargo dicho trabajo tuvo una amplia aceptación y fué difundido por la prensa.Para hacer frente a estos resultados, West buscó ayuda de un experto en reconstrucción y comparación de rostros, el detective Frank Domingo, experto forense del Departamento de Policía de Nueva York. Domingo viajó a Egipto, y utilizando las prácticas normalizadas de la policía, reprodujo las caras de la Esfinge y de Kefrén y las comparó, llegando a la conclusión de que ambas son totalmente diferentes y nunca pueden haber representado a la mismapersona. Dado que las otras evidencias utilizadas para atribuir la Esfinge a Kefrén soncircunstanciales, quedó en claro que dicha atribución solamente puede persistir como artículode fé y no puede ser considerada evidencia científica.La controversia respecto de la Esfinge ha dado lugar a numerosos artículos, en especial en larevista norteamericana KMT dedicada especialmente al Antiguo Egipto. En el número deverano del '94 se publica un artículo del Dr . James Harrell, profesor y uno de los jefes delDepartamento de Geología de la Universidad de Toledo, Ohio, cuestionando las afirmacionesde West. En el mismo número se publica la réplica de West donde rebate punto por punto loscuestionamientos de Harrell. Recientemente, en un papiro hasta ahora desconocido, el arqueólogo Zahi Hawass, jefe deexcavaciones en el Valle de los Reyes, descubrió un plano que muestra la existencia de un tunelque recorre el flanco interior izquierdo de la Esfinge. Estudios con sondas de resonanciamagnética confirmaron que el tunel existía. Según sus afirmaciones, posiblemente el túnel nuncahaya sido violado, ya que su entrada se encontraría intacta. Según una versión que menciona P. Christian en su “Traité des Mystéres”, la Esfinge servía deentrada a las sagradas cámaras subterráneas en las cuales se llevaban a cabo las pruebas deiniciación. Esta entrada que hoy estaría obstruída por arena y escombros, habría estadocerrada por una puerta de bronce cuya apertura sólo podía ser operada por los magos. En elvientre de la Esfinge existirían galerías que llevan a las partes subterráneas de la Gran Pirámide.Estas galerías tendrían un trazado tan intrincado que al tratar de recorrerlas sin la debida guíainevitablemente hacían retornar al punto de partida.La Esfinge está estrechamente ligada a la leyenda de Edipo, quién resolvió el enigma propuestopor la misteriosa criatura compuesta por el cuerpo de un león alado y la cabeza de una mujer,que aparecía en las encrucijadas del camino a Tebas (en Grecia). A cada viajero que pasaba leformulaba la pregunta: “Cuál es el animal que en la mañana camina en cuatro pies, al mediodíaen dos y al atardecer en tres pies ?” Aquellos que no podían responder eran devorados por laEsfinge. Edipo contestó que era el hombre mismo quién en la infancia gateaba apoyado en susmanos y pies, en su juventud caminaba erguido en sus dos pies y que en su vejez lo hacíaayudado por un bastón. Al escuchar la solución al enigma se dice que la Esfinge se precipitódesde lo alto de una roca para así perecer.Habría otra interpretación para dicho enigma, emparentada con una consideración pitagóricade los números. El 4, el 2 y el 3 suman 9 que es el número atribuído al hombre y también a losciclos de tiempo. El 4 representa el hombre ignorante, el 2 el hombre intelectual y el 3 elhombre espiritual. La humanidad infantil camina en cuatro patas, la humanidad evolucionante en dos, y al poder de su propia mente agrega el iluminado el bastón de su sabiduría. La Esfinge es por lo tanto el misterio de la Naturaleza, la personificación de la Doctrina Secreta.

viernes, mayo 19, 2006

El grifo y el hipogrifo



¡Mira que hay bichos míticos que tienen partes de caballo! Ya he tratado a Pegaso, al unicornio, al sleipnir, al falhofnyr, a los centauros y al kelpie, pero aún me quedan bastantes más animales que tienen partes de caballo. Sin embargo, este va a ser el último que trate por el momento y en adelante me centraré en otros más variados. Bueno, al tema... El animal del que hablo es el hipogrifo, que como su propio nombre indica (por "hipo", fijaos en hipódromo -lugar donde se refugia a los caballos-, en hipocampo -caballito de mar- o en hipopótamo -que sí, que aunque no lo parezca en algunos países lo llaman "caballo de agua"-) es la mezcla entre un caballo y un grifo. Y ahora diréis vosotros: ¿y qué rayos es un grifo? Os cuento, un grifo es una especie de tubo que se conecta al conducto del agua y que si se abre... ¡TACHÁN!... ¡echa agua!... ¿Os imagináis un caballo que echa agua por la boca? Eeh... Bueno, ahora fuera coñas. ¿Qué es un grifo? Un grifo es un animal mitológico que tiene el busto, las alas y las patas delanteras de águila y del abdomen para abajo, cuerpo de león. Pero no sólo tiene el físico de estos dos animales, sino que también posee sus características: una vista muy desarrollada por parte del águila y un instinto natural de vivir en manadas, en las cuales siempre hay un líder, por parte del león. Pues bien, si a un grifo le cambiáis su parte de león por la de un caballo, obtendréis un hipogrifo. Y entonces diréis vosotros: ¿y dónde queda la parte de león? Pues resulta que los hipogrifos suelen ser de color anaranjado, de un tono parecido al de un león. Así, ya tenemos a nuestro hipogrifo con su parte de caballo, su parte de águila y su parte de león.



En un principio sólo existían los grifos. Eran unas bestias muy poderosas que vivían en montañas rocosas y que se alimentaban de... ¿lo adivináis? A ver, poned esas cabecitas a funcionar... Venga, os voy a ayudar un poco, a ver si así caéis...



Pues sí... Se alimentaban de caballos. Y ahora seguro que alguno está pensando: "¡Claro! Y resulta que un grifo se comió un caballo radiactivo y se fusionó con él, y así se creó el hipogrifo!" ¿A qué lo pensasteis? Lo digo porque yo sí. Pero bueno, me enteré de cómo fue en realidad. Resulta que el hipogrifo se creó por una incongruencia, la de la presa que forma parte del depredador, y el tío que la ideó en primer lugar fue un tal Virgilio. A partir de esa idea se fue desarrollando poco a poco la figura del hipogrifo, hasta que se juntó con las leyendas del grifo. Aun así, cabe decir que la parte de caballo del hipogrifo es lo que hace que éste no sea tan fuerte como el grifo. Sin embargo, esa misma parte de caballo hace que el hipogrifo sea mucho más rápido que el grifo. ¿Qué queréis? Alguna ventaja tenía que tener tener parte de caballo, ¿no?

sábado, mayo 13, 2006

UNICORNIOS




Los unicornios son unos de los seres fantásticos más conocidos y que aparecen con más frecuencia en historias, leyendas, cuentos... Las primeras referencias a ellos son del siglo V a. C., del historiador griego Ctesias, que hablaba de él como de un animal real que había sido visto en la India. Se les describe como animales con cuerpo de caballo con un único cuerno en la frente, que le da un aire majestuoso y mítico. Probablemente las menciones que hay de ellos presumiendo de "científicas" en realidad se refirieran a distintas especies de rinocerontes que contaban con un solo cuerno. Algunas de ellas hoy están extinguidas.
Se cuenta que son seres solitarios, que viven apartados y a los que el resto de los animales respeta. Se dice también que no se dejan ver más que por los puros de corazón, y que entre ellos, solo los más puros, los hechos de bondad y ternura, solo esos pueden tocarlos.
Las leyendas cuentan también que los Unicornios, tan hermosos, tan sabios, tan majestuosos, tenían un punto débil (o no tanto, tal vez...) Siendo amantes de la belleza, a veces se dejaban llevar y cambiaban su libertad por el cariño y los cuidados de alguna dama hermosa, convirtiéndose casi en un animal doméstico que acudía a visitarla a la misma hora a su jardín. Por eso son frecuentes las imágenes que les retratan cerca de doncellas, dejándose cuidar por ellas.
El cuerno del Unicornio ha venido siendo a lo largo de la historia un objeto al que se le creía dotado de grandes poderes, desde purificar las aguas y hacerlas potables, hasta la curación de cualquier herida y el alargamiento de la vida, si se usaba una vez reducido a polvo. Se cuenta que si el cuerno se desprendía del animal, este moría sin remedio. Esto ha llevado a algunos a explicar que si hoy no encontramos unicornios es porque fueron capturados, usando doncellas puras como señuelos, para así poder quitarles el cuerno y usar sus poderes, sin importar que el animal muriera por ello.. También se dice que un unicornio que vea su voluntad reducida, no tardará mucho en morir, y es de suponer que en el caso de haber existido alguna vez animales semejantes, rodeados de tal aura de esplendor, no habrían sido pocos los reyes que hubieran querido tener uno para ellos, tal vez sin saber que encerrarle era condenarle a muerte.
En cualquier caso, los Unicornios son un símbolo. Representan fuerza, libertad, imaginación, sueños, ilusiones... Aunque pasado el Romanticismo pocos historiadores se refirieran a ellos más que para desmentir supuestas apariciones, los unicornios de alguna manera están presentes, porque lo que simbolizan sigue existiendo. Las ilusiones, el deseo de libertad, la fuerza de la naturaleza, las ganas de soñar...
Tal vez todavía hoy sigan ahí paseando entre los árboles de un bosque. Tal vez si tú eres una de esas personas en las que reina la ternura y paseas de cuando en cuando por las cercanías de algún bosque, te parezca ver una luz extraña entre los árboles. Y puede que sea algún rayo de sol reflejándose en un cuerno...

sábado, mayo 06, 2006

Zombies: Más Muertos Que Vivos


Los muertos pueden recobrar un cierto tipo de vida como «zombies», esclavos sin mente sometidos a magos diabólicos. Esto es lo que creen los habitantes de Haití, isla impregnada de tradición vudú.

«Cerca de ella, los negros dedos de un silencioso huésped agarraban rígidamente el pie de una copa de vino que, ladeándose, estaba derramando su contenido. El horror que la embargaba se desbordó. Cogió una vela, la acercó a la cabeza, que estaba inclinada y caída, y pudo comprobar que el hombre estaba muerto. Estaba sentada a la mesa del banquete en compañía de cuatro cadáveres...»Así finaliza el relato de un banquete de boda vudú celebrado en los años veinte, tal como se lo contaron al periodista americano William Seabrook sus amigos haitianos. El propósito era convertir a los cadáveres en zombies por arte de magia. Esos zombies eran cuerpos semianimados que llevaban una vida crepuscular como esclavos del brujo que había organizado el banquete. (De hecho, según cuenta Seabrook, el brujo no pudo conseguir su objetivo, por lo que se marchó, desapareciendo con él los cadáveres.)Sólo hay un país en el mundo occidental donde pueda tener lugar una celebración tan horrible: Haití, cuna del vudú.¿Acaso los brujos vudúes poseen de verdad el poder de reanimar los cuerpos que acaban de morir? ¿O bien la noción de zombie no responde más que a una autosugestión de los practicantes del vudú?La palabra zumbi aparece en muchos idiomas africanos. En el Congo significa «fetiche»; en Dahomey se refiere específicamente al dios Python. Al parecer, en el vudú moderno se recurre a una serpiente-diosa para que de vida al zombie según los deseos del brujo, convertido en dueño del cadáver. Los ritos que se practican combinan aspectos de la magia y de la religión africanas, junto con elementos derivados tanto del ocultismo occidental como del catolicismo popular.

El vudú desempeñó un papel importante en la expulsión de los franceses por parte de los haitianos. En agosto de 1791 Francia seguía zarandeada por la oleada revolucionaria que había comenzado dos años antes. Al principio no pareció que las cosas cambiaran mucho en Santo Domingo, el tercio occidental de la isla caribeña de La Española, la joya más brillante de la corona colonial francesa. Allí, 40.000 franceses controlaban a medio millón de esclavos negros y a 30.000 mulatos y cosechaban algodón, azúcar, café e índigo. El primer efecto de los disturbios en Francia fue mejorar la suerte de los mulatos. Entonces, los haitianos de piel oscura comenzaron a inquietarse, con la ayuda de un misterioso cura-brujo llamado Boukman que había llegado a Santo Domingo procedente de la colonia británica de Jamaica.
El 14 de agosto de 1791 Boukman reunió a los que querían seguirle en un remoto lugar de la selva. Según los relatos de la época, miles de esclavos recorrieron las sendas secretas de la selva hasta el lugar del encuentro, bajo una tremenda tormenta tropical que debió de añadir aún más horror a los actos que siguieron.Boukman celebró un ritual de sangre, sacrificando un cerdo y pidiendo a todos los que quisieran ser libres que bebiesen la sangre caliente. La ceremonia acabó con una danza salvaje de «borrachera divina», finalizada la cual los participantes desaparecieron de nuevo en la selva. El ritual, en su conjunto, presentaba un estrecho parecido con las actividades de los Mau-mau durante la guerra de la independencia de Kenya en los años cincuenta de este siglo, y el resultado también fue similar. Durante los días siguientes la mayoría de las grandes plantaciones fueron arrasadas, y sus propietarios asesinados. A pesar de que los colonos franceses más valientes permanecieron allí 12 años más, el resultado final de la reunión nocturna fue la derrota completa de los franceses y el establecimiento, bajo el liderazgo del presidente Toussaint L'Ouverture, de la república negra independiente de Haití, patria del vudú. Según las creencias del campesinado de Haití y de parte de la élite educada, también era la patria de los zombies.El zombie es esclavo de un brujo diabólico, conocido por el nombre de bokor, que es quien extrae de su tumba el cadáver recién enterrado y quien le confiere una sombra de vida mediante ciertos conjuros. Sin embargo, se trata de una existencia incompleta: el zombie come, respira, excreta, oye e incluso habla, pero no recuerda nada de su vida anterior y no comprende nada de su propia condición actual. En otras palabras, un zombie es un robot de carne y hueso, una máquina biológica.
Un traje y un sombreo negros, colocados sobre la cruz de una tumba, representan las prendas funerarias del Barón Samedi, un dios de la muerte vudú.
El campesino de Haití, siempre alerta frente a cualquier aspecto diabólico o peligroso del vudú, es capaz de descubrir a un zombie por varios signos. El zombie suele caminar dando bandazos, realiza las acciones físicas de manera mecánica, tiene una mirada helada y desenfocada, y habla con voz nasal. Esta última característica, en particular, se asocia con la muerte en el folklore de Haití, probablemente debido a la costumbre de taponar las fosas nasales de los cadáveres con algodón. Los guédé (siniestros y lascivos dioses de la muerte del panteón vudú) se caracterizan por hablar de este modo. Cuando un devoto del culto vudú está poseído por un guédé, siempre habla con entonación nasal. Otra relación más entre los zombies y los dioses de la muerte nos la da el hecho de que uno de los más famosos dioses, el Capitán Guédé, a veces también es conocido bajo el hombre de Capitán Zombie.Casi todos los haitianos temen la posibilidad de que sus parientes fallecidos puedan ser transformados en cadáveres ambulantes. En el Haití actual pueden apreciarse con facilidad varias de las medidas preventivas adoptadas para evitarlo. Así, por ejemplo, hasta los campesinos más humildes se endeudan para recubrir con pesadas losas las tumbas de sus parientes más cercanos. En las zonas rurales se excavan las tumbas lo más cerca posible de una carretera o camino, para que los brujos, por miedo a las miradas curiosas, no puedan llevar a cabo su nefasta tarea.En otros casos, la familia del muerto velará la tumba durante noches seguidas hasta convencerse de que el cuerpo está suficientemente descompuesto y ya no le es útil a un bokor. Ocasionalmente, los muertos son enterrados directamente en los patios de las casas de los campesinos.
Los que temen de manera especial a la brujería toman precauciones mucho más extremadas para impedir que sus muertos ingresen en el semimundo brumoso de los zombies. Inyectan veneno en el cuerpo, lo mutilan con un cuchillo, o incluso le disparan para «rematarle». Una precaución menos drástica consiste en colocar en la tumba agujas y carretes de hilo, así como miles de pequeñas semillas de sésamo. La creencia es que el espíritu del muerto estará tan ocupado en la tarea de enhebrar las agujas y contar las semillas, que no oirá la voz que le ordene salir de la tumba. Otra medida consiste en poner un cuchillo en las manos del muerto, para que pueda defenderse.
Una sacerdotiza vudú, con la mirada fija, poseída por un frenesí de carácter místico. Acaba de morder la cabeza de un pollo: su camisa está manchada de sangre.
A veces los brujos controlan enormes grupos de zombies, y en alguna ocasión han llegado al extremo de alquilarlos como trabajadores. Uno de estos casos fue registrado por William Seabrook.En 1918 la cosecha de azúcar fue extraordinaria. La Hasco (Haitian-American Sugar Corporation, Compañía haitiano-norteamericana del azúcar) ofreció nuevos puestos de trabajo en sus extensas plantaciones. Muy pronto acudieron a las oficinas de empleo de la compañía pequeños grupos de habitantes del poblado, a veces familias enteras. Era costumbre que los habitantes de un mismo poblado trabajasen colectivamente; la persona más representativa recibía la paga de todos, que luego repartía al regresar a casa.Una mañana, un viejo jefe de poblado llamado Ti Joseph y su esposa Croyance llevaron a las oficinas de la Hasco a un grupo constituido por nueve hombres harapientos y andrajosos. Joseph explicó que se trataba de unos granjeros atrasados e ignorantes procedentes de una remota zona montañosa próxima a la frontera de Haití con la República Dominicana. Sólo hablaban un extraño dialecto rural, y no comprendían ni el criollo ni el francés. A pesar de esta desventaja, añadió, eran excelentes trabajadores, fuertes y sanos.El responsable laboral de la Hasco contrató al grupo, y aceptó la sugerencia de Joseph de que trabajasen lejos de los demás grupos: el viejo explicó que eran tan primitivos, que en presencia de otras personas se volverían tímidos y se asustarían. Sin embargo, el verdadero motivo para insistir en que el grupo trabajase aislado era el temor de que alguno de ellos fuese reconocido por un familiar o un antiguo amigo: todos los trabajadores de Ti Joseph eran zombies.Los extraños hombres de Ti Joseph trabajaban diligentemente durante las horas del día, y sólo paraban al atardecer para comer su potaje de mijo sin sal. La tradición vudú sostiene que si un zombie prueba la carne o la sal se vuelve consciente de su verdadera condición y regresa a su verdadero lugar, la tumba, derramando amargas lágrimas.Un domingo por la mañana Ti Joseph dejó a su mujer Croyance al cuidado de los zombies durante todo el día. Croyance, sorprendentemente, pensó que tal vez les gustaría asistir a una procesión religiosa. Sin embargo, los zombies no se conmovieron ni por el espectáculo ni por nada de lo que ocurría a su alrededor. Mudos y ausentes, continuaron con la mirada fija en el espacio.
En este templo haitiano, el altar está adornado con tambores, espadas y vasijas rituales (objetos utilizados en las ceremonias vudúes), además de imágenes cristianas.
Croyance, apiadándose de ellos, decidió que quizá les gustaría alguna golosina, por lo que compró algunos pastelitos hechos con azúcar moreno, cacahuetes y coriandros, poniendo uno en la boca de cada zombie. Sin embargo, los cacahuetes habían sido sazonados con sal. Al comer la golosina, los zombies se dieron cuenta de que estaban muertos. Con un grito tremendo se levantaron y huyeron del poblado, dirigiéndose hacia la selva en dirección a sus lugares de origen en las montañas.Cuando por fin llegaron a su destino, fueron reconocidos por los parientes y amigos que les habían enterrado meses atrás. Al llegar al cementerio cada uno de ellos se dirigió a su propia tumba, apartó las piedras y la tierra que la cubrían y se echó dentro, convertido ya en una masa en descomposición. El poder de Ti Joseph, que había evitado que sus cuerpos se descompusiesen, se había desvanecido.Los habitantes del poblado se vengaron de Ti Joseph. Pagaron a un brujo local para que le maldijera. Pero antes de que la maldición pudiera surtir efecto, algunos hombres le tendieron una emboscada y le cortaron la cabeza. A Seabrook le contó esta historia Constant Polynice, un granjero de Haití que afirmaba no creer en las supersticiones de sus paisanos. Sin embargo, añadió, los zombies sí eran una realidad. Poco después de contar esta historia, le mostró a Seabrook un grupo de tres presuntos zombies. Estaban cavando la tierra con machetes, bajo la supervisión de una mujer joven.Seabrook miró a la cara a uno de aquellos hombres:
y lo que entonces vi, junto a lo que me habían contado (o quizás a pesar de ello), me produjo un tremendo shock. Lo peor eran los ojos. No eran imaginaciones mías. Eran verdaderamente como los ojos de un hombre muerto: no eran unos ojos ciegos, pero estaban fijos, desenfocados, sin visión. Toda la cara... parecía no sólo sin expresión alguna, sino incluso incapaz de adoptar expresión alguna.
A Seabrook le tranquilizó la idea de que aquellos hombres «no eran más que pobres seres humanos dementes, idiotas, obligados a trabajar en los campos». Sin embargo, su amigo haitiano insistía en que se trataba de zombies. En los años cincuenta, el antropólogo francés Alfred Métraux recogió abundantes pruebas tanto a favor como en contra de la existencia de los zombies. Sin embargo, cuando le mostraron uno decidió que se trataba de un «pobre lunático». Efectivamente, al día siguiente la persona que había visto fue identificada como una enferma mental que se había escapado de la habitación en la que se la mantenía encerrada.
Según el fotógrafo, esta mujer había sido un zombie durante 29 años. Al menos dos personas la habían identificado como pariente suya: Felicia Felix-Mentor que había fallecido en 1907.
Otra escritora, quizá menos crédula que Seabrook en materia del vudú de Haiti, fue Zora Hurston, también americana. Se encontró con una muchacha (a la que fotografió) que al parecer había sido un zombie durante 29 años. En 1907 Felicia Felix-Mentor murió de una repentina enfermedad, y fue enterrada por su esposo y por su hermano. En 1936, una muchacha vestida únicamente con una ligera y raída camisa de algodón, fue hallada vagabundeando por una carretera próxima a la finca del hermano. Al parecer había perdido la facultad del habla. Tanto el padre de Felicia como su hermano reconocieron a la muchacha, muerta años atrás. Una vez en el hospital, cada vez que alguien se aproximaba, la muchacha se encogía temblorosa, como si esperase malos tratos. Fue allí donde Zora Hurston la fotografió y trató de hablarle. Después escribió:
La visión fue tremenda. La cara carecía de expresión, y los ojos estaban muertos. Las pestañas eran de color blanco, como si hubiesen sido quemadas con ácido. No se le podía decir nada, ni obtener nada de ella; sólo podía ser contemplada. Y la contemplación de aquel despojo humano era imposible de soportar durante mucho tiempo.
¿Era posible que el padre y el hermano de Felicia hubiesen podido identificarla con tanta seguridad después de tantos años? ¿Acaso la muchacha no era más que una simple loca errante? La firme creencia de los haitianos en el sentido de que parientes y amigos han sido vistos después de su muerte en forma de zombies, arroja una sombra de duda sobre esta reconfortante teoría.